El
cisplatino es un fármaco de quimioterapia anticancerosa antineoplásica o
citotóxico. Se encuentra clasificado como agente alquilante.
La capacidad de la quimioterapia para
destruir las células cancerosas depende de su capacidad para detener la
división celular. Usualmente, los fármacos actúan dañando el ARN o ADN que
indica a la célula cómo realizar una copia de sí misma en la división. Si las
células no pueden dividirse, mueren. Cuanto más rápido se dividan las células,
habrá más probabilidades de que la quimioterapia destruya las células y el
tumor reduzca su tamaño. Además, estos fármacos inducen al suicidio celular
(muerte celular programada o apoptosis).
Los fármacos de quimioterapia que
destruyen las células sólo durante la división se denominan específicos al
ciclo celular. Los fármacos de quimioterapia que destruyen a las células
cancerosas durante la fase de reposo se denominan no específicos al ciclo
celular. La programación de la quimioterapia se realiza sobre la base del tipo
de células, la velocidad con que se dividen y el momento en que un fármaco
determinado probablemente sea eficaz. Es por esta razón que la quimioterapia
normalmente se administra en ciclos.
La quimioterapia es muy efectiva para
destruir las células que se dividen rápidamente. Desafortunadamente, la
quimioterapia no reconoce la diferencia entre las células cancerosas y las
células normales. Las células "normales" volverán a crecer y a ser
saludables pero, mientras tanto, se presentan efectos secundarios. Las células
"normales" afectadas con mayor frecuencia por la quimioterapia son
las células sanguíneas, las que se encuentran en la boca, el estómago y el
intestino, así como los folículos pilosos; esto provoca recuentos sanguíneos
bajos, afecciones bucales, náuseas, diarrea y pérdida del cabello. Diferentes
fármacos pueden afectar distintas partes del cuerpo.
El cisplatino se clasifica como
agente alquilante. Los agentes alquilantes alcanzan su mayor nivel de actividad
durante la fase de reposo celular.
COMPOSICIÓN
Cisplatino
vial 10 mg
Cisplatino
vial 50 mg
MECANISMO DE ACCIÓN
El
cisplatino es un agente citotóxico alquilante bifuncional. En la sangre, el
cisplatino está presente en un estado no cargado inactivo debido a la alta
concentración de iones de cloruro. El cisplatino entra en las células por
difusión pasiva. Intracelularmente, el cisplatino pierde sus dos grupos cloruro
y se convierte en un compuesto electrófilo cargado positivamente. El cisplatino
se une entonces con el ADN, ARN, u otras macromoléculas en dos lugares para
formar enlaces intra- e intercatenarios. Los enlaces dentro de una misma cadena
suponen > 90% de la unión del ADN al platino.
Otros
mecanismos de citotoxicidad del cisplatino incluyen daño mitocondrial,
disminución de la actividad ATPasa, y alteración de los mecanismos de
transporte celular. La citotoxicidad se incrementa con la exposición durante la
fase S del ciclo celular. El cisplatino provoca la detención del ciclo celular
en la fase G2-y luego induce la muerte celular programada o apoptosis.
Las
toxicidades renales y neuropáticas de cisplatino se deben a la interacción de
cisplatino activado con tejidos críticos del sistema renal y nervioso. El
cisplatino se asocia con el daño túbulo proximal y distal debido a la
activación de cisplatino en los túbulos renales. El deterioro de la reabsorción
de sodio en el túbulo proximal conduce a un aumento de líquido en el asa
descendente de Henle. La reabsorción de líquido en las nefronas distales es
insuficiente para superar la sobrecarga de líquidos y de sodio y aumenta la
excreción del agua. El aumento de sodio en el túbulo distal causa una reducción
del flujo sanguíneo renal y de la tasa de filtración glomerular (TFG), debido
al aumento de la resistencia vascular. Esta disminución de la TFG disminuye aún
más la reabsorción de sodio y agua.
El
cisplatino se administra principalmente como una infusión IV. El cisplatino se
distribuye ampliamente en todos los tejidos del cuerpo, con altas
concentraciones en la próstata, el hígado y los riñones. Se une ampliamente a
las proteínas plasmáticas y de las superficies de las células rojas de la
sangre.
El
cisplatino experimenta una degradación espontánea en el torrente sanguíneo y no
se metaboliza por vía hepática. El fármaco inalterado se excreta por vía renal,
tanto por filtración glomerular como por secreción. La eliminación es
trifásica, con una semi-vida media de la fase inicial que dura 20 minutos, de
48-70 minutos para a segunda fase, y de 24 horas para la fase terminal. Las
primeras dos fases de eliminación representan la unión a las proteínas del
plasma y el tejido. La tercera fase supone la eliminación lenta de los tejidos.
Sólo el 10% de la dosis se elimina en la bilis. Aproximadamente el 23% de la
dosis se elimina en las primeras 24 horas. El fármaco se pueden detectar en la
orina de hasta 6 meses después de la discontinuación de la terapia.
EFECTOS SECUNDARIOS
Ø Náuseas y vómitos. Las náuseas pueden durar hasta
1semana después del tratamiento. Se administran medicamentos antieméticos antes
de la infusión, y se proporciona una receta para utilizarla después de ésta.
Ø Toxicidad renal. Los efectos sobre la función
renal están relacionados con la dosis, se observan de 10 a 20 días después del
tratamiento y suelen ser reversibles.
Ø Disminución de la
concentración de leucocitos (esto
puede hacer que tenga mayor riesgo de infección).
Ø Neuropatía periférica: Puede
observarse un efecto secundario grave de disminución de la sensación y
parestesia (entumecimiento y hormigueo de las extremidades). La pérdida
sensorial, el entumecimiento y el hormigueo, y la dificultad para caminar
pueden durar al menos durante la terapia.
Estos
efectos secundarios pueden empeorar progresivamente con el tratamiento
constante, y su médico puede decidir reducir la dosis. Los efectos neurológicos
pueden ser irreversibles.
Ø Sordera de alta
frecuencia. Zumbido en los oídos.
Ø Falta de apetito.
Ø Alteraciones en el gusto, gusto
metálico.
Ø Caída del cabello.
Ø El Cisplatino puede afectar su
fertilidad, es decir su capacidad para concebir un hijo.
Debido
a la nefrotoxicidad de cisplatino y también por su eventual ototoxicidad, debe
evitarse el empleo simultáneo de antibióticos aminoglucósidos y
cefalosporánicos.
A
pesar de que cisplatino se use con frecuencia conjuntamente con otros fármacos
quimioterápicos antitumorales, se desaconseja mezclar dos o más fármacos en la
misma jeringa para evitar posibles incompatibilidades físico-químicas. Debe
evitarse el uso de soluciones con bicarbonatos que aceleran la degradación del
compuesto.
BIBLIOGRAFIA